Te iba a contestar en los comentarios, pero creo que tú y el tema bien merecéis una entrada completa. Si me lo permites, nos trataremos de tú, me parece más cercano:
Por partes: En primer lugar, y aunque simpatizo con
Bulbul y comparto opiniones fundadas en hechos, no sé si me considera su amigo. Pero puedo adivinar que no te ha censurado ningún comentario. Lo único que pasa es que está en el congreso americano, sin acceso fácil a Internet. De hecho, yo le envié mi comentario nada más leer el tuyo y tardó cuatro días en ponerlo.
En segundo lugar, la que tiene cáncer eres tú, y lo siento, y también siento que no consideres que los oncólogos jugamos en el mismo equipo que tú, y que seas tan "egoísta" de no considerar que también hemos tenido cáncer (con varios casos recientes en mi entorno más o menos próximo), y tendremos cáncer muchos otros (uno de cada 3 a 5 españoles, sobre todo si vivimos lo suficiente). Y te equivocas al echarnos en cara que no te hayamos dicho por qué te ha dado. Los médicos no estamos por encima de la vida y la muerte, nos limitamos a aceptar la mortalidad del ser humano, y luchar porque su paso y el nuestro por la vida sea luminoso, feliz y la inevitable salida, lo más tardía y digna posible.
En tercer lugar, Ana, yo no soy tu médico, pero seguro que alguien lo es, y para él, tú eres Ana, no un cáncer. Y te ofrecerá todo lo que esté en su mano, que hoy en día en nuestro país está en la mano de todos los profesionales del sector. Y como bien sabemos todos, hoy en día tenemos más preguntas y limitaciones sobre "el cáncer", que respuestas y curaciones sencillas. Entrecomillo la palabra "cáncer" porque la usamos para referirnos a los más de 200 tipos que hay, todos diferentes, pero todos con células mutadas, tan reales como los productos que puedes encontrar en los estantes de tu supermercado. Y esas células reales no se han mostrado hasta hoy sensibles a nada que uno piense, o visualice. Lo mismo que los productos de los estantes del supermercado no se inmutan porque yo piense en comprarlos. Sí te concedo que tu sistema inmunitario tiene algo que ver con el control del cáncer (desarrollamos más de 200 a lo largo de la vida, si vivimos lo suficiente ;-). Pero no se admite que la mente tenga ningún efecto práctico sobre ese control.
Insisto en los hechos reales. Se puede viajar a la luna, pero no se puede visitarla (con nuestro cuerpo mortal, quiero decir) solamente con pensar en ello.
Y llegamos a Hammer. No se puede admitir que se juegue con la esperanza de las personas vendiendo humo. Donde no llega la humanidad aparecen los visionarios prometiendo y engañando. Vendiendo un pseudo-sistema que parece coherente. Con trucos como que "tú puedes", "él también pudo", "no nos dejan", "son como Hitler", "¿que daño les hace que nos quiten la esperanza?"
Termino: Nosotros no quitamos. Donde no hay, no hay. Y el resto es timo. Los conflictos internos, en el sentido real, psicológico, de la palabra los tiene que resolver cada uno, con los recursos que existen; la psicología es una ciencia útil. Pero eso no tiene nada que ver con el cáncer. Si unos iluminados, con teorías atractivas pero tan falsas como Harry Potter, venden (una vez más) la curación sencilla del cáncer, y mucha gente rica y lista se sigue (nos seguimos) muriendo, es un timo. Y los timos los persigue la ley. Porque los timos que se basan en la esperanza de la gente alimentan falsas esperanzas. Y hacen mucho daño.
No te equivoques, Ana, todos luchamos por una vida digna y todos estamos condenados. Lo triste es que un falsario nos intente convencer de que nuestro supermercado no es tal, es una bucólica y preciosa playa de Hawaii, mientras nosotros empujamos un carrito con las ruedas desajustadas y nos preguntamos en qué estante estará escondida el azúcar.
No estoy seguro de mi medicina, tengo miedo a muchas cosas, me sé el nombre de pila y a veces el apodo de los 17 pacientes que tengo ingresados hoy en mi planta, que, por cierto, cambian cada cinco coma treintaysiete días, no se me ocurre nada más que ofrecerte mi ayuda en lo que puedas necesitarme.
A la espera de tus noticias, recibe un cordial saludo
Ramón
PD: Lo de la ley y el orden social lo comentaba por intuición. Veo que hay
más, y me alegro por mis pacientes.